…mientras estábamos en camino me di cuenta que me mirabas; voltee a verte y te sonreí,
Creo q lo hice mas por agradecimiento que por gusto,
dos calles mas y me bajo.- dijiste.
y sucedió que bajamos justo en el mismo lugar, cruzamos la avenida y tomamos el mismo rumbo, una cuadra adelante estaba ya la escuela, entre de prisa por la puerta lateral; no voltee, nunca supe que ibas unos pasos atrás de mi y que entraste también al edificio.
Mi dia transcurrió como cualquier otro, corriendo de aquí para alla, tratando de robarle un rato a cada clase para platicar con las amigas,
Las diez- dijo ana muy contenta- ¿por q no vamos a desayunar?, vamos a la cafetería ¿sí?
Por supuesto, me muero de hambre, además ya necesito un café- le respondí
Entre risas y murmullos entramos a la cafetería y tomamos una mesa, y ahí en ese preciso momento fue cuando advertí tu presencia.
Me disponía a sentarme y escuche mi nombre, -perla-; era Daniel, mi compañero de clase saludándome desde el otro extremo del salón.
Y te ví, estabas solo en una mesa, con un block de dibujo frente a ti y en tu mano un lápiz, me miraste por un instante y continuaste con tu trabajo.
Esa mirada tuya me impacto, me dejaste sin aliento; el solo hecho de recordar esos enormes ojos negros tan penetrantes que me miraban fijamente, me hace desear estar a tu lado una vez mas.
